Pendientes del VAR
Empezó
el Mundial de fútbol y parece que algo ha cambiado. Parece que se jueguen dos
partidos. En el campo, cada equipo a lo suyo. Atacar, defender, ocupar
espacios, las líneas de jugadores que oscilan de lado a lado, desmarques. La
novedad parece estar en las áreas donde una falta, un córner o un balón colgado
inician una doble realidad. Lo que ocurre en el campo, a ojos vista; y aquellos
detalles que es necesario comprobar varias veces.
Antes,
este tipo de jugadas creaba polémica a posteriori. Un penalty televisivo daba comidilla para días después del partido.
Hoy ya ha aparecido el cuarto poder. Unos cuantos tipos arbitrando desde la
sombra esos detalles al minuto.
O
menos. Si se produce algún trance con pimienta, suele anticipar un tono
murmullado del público que sube los decibelios del ambiente. Los realizadores
de tv ya buscan la figura del árbitro, color chillón que atrae protestas y –a
veces- detiene el juego.
- Le hablan desde el VAR, los locutores atentos al
lance, narran las tribulaciones de los jueces cuando se detienen y señalan la
mesa del centro del campo, o se fían directamente de esos ojos añadidos que le asesoran.
- Empuja al contrario y lo derriba. Míratelo,
Parece penalty claro.
Si el
árbitro va hasta el monitor, lleva presión. No lo ha visto igual o ni siquiera
apreció nada. Si ellos lo dicen…
De
momento, parece que indican correctamente en líneas generales. Sigue alguna
duda pero creo que es una buena noticia, Al menos reduciremos en número de
decisiones que… tienen tintes delictivos.
Los
partidos tienden a alargarse, eso sí, para desesperación de los anti. Pero considero que esos pocos
minutos de más están bien invertidos en beneficio de la justicia. En ocasiones,
una jugada polémica sin sanción llegaba a ocasionar un apagón entre los
agraviados, o subía la tensión violentamente con riesgo de lesiones y
expulsiones.
Ahora
hay más pausas internas. Ya se encargarán algunos de aprovechar eses
mini-descansos para hacer tiempos muertos y marcar nuevos esquemas.
En este
momento tenemos una doble realidad que seguir. El campo y los movimientos que
se producen. Algunos jugadores deberán aprender de nuevo cómo defender a la
salidas de un córner si se castigan abrazos de oso, tirones de camiseta o
pantalón, o juego subterráneo dentro del área.
Probablemente,
veremos más penalties al menos en una primera fase. Necesitamos la valentía de
los trencillas. Me sé de alguno que sufrirá cuando alguien discuta sus decisiones.
Ahora
llegará el Díaz Vega de turno que sudará mucho de lo que le soplen por la
oreja y pitará lo que le dé la real gana. O debí decir Ramos Marco? No lo sé. Brito
Arceo pitaría penalty sin dudar.
Comentarios
Publicar un comentario